Torre del Marqués Hotel Spa & Winery, an SLH Hotel - Monroyo, Teruel

JUAN V. F. V.

Lugar mágico, servicio premium, trato humano, cálido, lugar excepcional. Tanto la dirección como la recepción nos ayudaron con un percance antes de llegar al hotel si tener ninguna obligación de ello.

Tanto Óscar como José y todo el equipo nos resolvieron nuestro incidente con el coche y pudimos disfrutar desde la llegada hasta la salida de una experiencia única en el Hotel, los servicios de Spa, Desayuno, Cena y la experiencia con sus propios vinos fue única y espectacular, volveremos, gracias por el fin de semana.

Marta T.

Una estancia de lujo y fantásticamente tranquila en pleno corazón del Matarraña. Todo el hotel respira calma y quietud; hecho de piedra y madera, es cálido, ancho y luminoso, lleno de salas y salitas donde contemplar el paisaje y el paso de las horas sin prisa alguna.|La habitación, cómoda, moderna y con unas vistas espectaculares, garantiza descanso y reposo sin interrupción alguna. Además, nos trataron con una sincera amabilidad en todo momento, haciéndonos sentir como en casa (¡o mejor!)|Y como guinda del pastel, su restaurante. Le hemos dejado una reseña aparte; pero no podemos obviar mencionar su espectacular cocina a base de productos de proximidad, calidad y gastronomía de la mano de un gran chef, ¡absolutamente recomendables!|Esperamos repetir la experiencia pronto!

Mely S.

Hemos pasado un fin de semana estupendo, se han portado muy bien con nosotros en todo momento tanto en recepción como en el restaurante , Marina muy profesional y atenta y por la noche nos atendió Pamela q también lo hizo genial y con una sonrisa.
Hay q decir q la comida era muy buena y q se puede disfrutar del restaurante sin necesidad de estar alojados,lo q tambien es una ventaja.
La habitación muy bien decorada,amplia y con unas vistas inmejorables.
Sin duda volveremos.

Lucía S.

Este puente de noviembre fui con mi familia,somos 27 personas, es decir, ocupamos el 80% del hotel.
Algunos queríamos un masaje y no pudimos por no tener personal suficiente para ello.
Alguna habitación se olvidaron de limpiarla.
Pudimos llevarnos tapers con comida,ya que habia demasiada comida.
Desayuno correcto.
Habitaciones espaciosas,el baño demasiado bajo y la bañera peligrosa porque resbala casi me caigo.
Servicio de tomar algo después de cenar,cierra muy pronto.

agnes V.

Quiero compartir la experiencia que hemos tenido este fin de semana alojándonos en el Hotel Torre del Marqués.

He de decir, que yo reservé en el Palacio Matutano Daudén, porque se encontraba ubicado en un lugar mucho más accesible y con mas propuestas, por estar dentro de un pueblo, y que al haber cerrado, nos ofrecieron la alternativa de alojarnos en Torre del Marqués por el mismo precio, a pesar de ser de categoría superior, por lo que acepté encantada.

La ubicación es preciosa, está en medio de la nada, así que es para gente que esté buscando desconectar totalmente. Hasta el pueblo más próximo son unos 15 minutos en coche, por una carretera estrecha por el bosque. Muy bonita, pero cuidado si tenéis pensado moveros tras el atardecer.

Una vez llegas, te recibe el personal, que es encantador, de lo mejor que tiene el hotel, aunque en mi opinión, muy escaso para el servicio que debería ofrecer un hotel 5 estrellas, ya que no pueden dar la atención esperada.

La habitación es muy bonita, aunque no es muy grande. Es muy ruidosa, no está insonorizada, escuchamos toser al de al lado, reir al de arriba, y llorar al niño de abajo.
El baño tiene la puerta de cristal, no hay intimidad.
Además, no supimos hacer funcionar la ducha, y el personal tampoco sabía.
No hay tele, según nos dijeron, "para fomentar la desconexión", en su lugar, te ofrecen una tablet. Mismo nivel de deconexión que con una tele, pero más incómodo. Prefiero tener la tele con opción a no encenderla si quiero desconectar.

En cuanto al SPA, está genial que sea privado, tienes 1h solo para tí y tu pareja, aunque de nuevo, decepción, no hay jacuzzi, para mí, un imprescindible en un spa... Además, no sé si era lo normal, el agua de la piscina estaba fría. No fue muy relajante. Tampoco estaba muy limpio.

El desayuno, he leído en otras reseñas que escaso, pero para mí estuvo bien. Hay de todo y te hacen lo que te apetezca a la carta también. De nuevo, el punto en contra es que para los dos salones, solamente hay una persona atendiendo.

En definitiva, es un lugar precioso, con muchísimo potencial, un interiorismo increíble, y que junto al personal, es cálido e invita a quedarse, pero que para mi, funcionaría mejor como un hotel rural, de menor categoría, ya que a nivel servicios es muy austero, y al que le falta mucho personal.

Ana C.

El lugar donde esta enclavado el hotel es de cuento de hadas. Permite, al mismo tiempo, desconectar de la rutina y tener la intimidad que mezcla exclusividad y cuidado personal. ||Cada rincón esta cuidado con mimo. Una de las cosas que más nos gusto fue los diferentes espacios que tienen para tomar algo o picar con vistas al bosque y la montaña. Da la sensación de que está ahí solo para ti.||La comida del restaurante exquisita. Nos dieron a escoger entre varios menús, con maridaje o sin él. Comenzamos con una cata de aceites que conquistó a los niños.||íbamos con dos niños (de 2 y 4 años, quien ha sacado las fotografías del entorno,) y el personal tuvo muchísimo tacto y respeto hacía ellos. Lo que más disfrutaron fue ver a los caballos que hay en la finca y la piscina del hotel al aire libre.

Jorge A.

Excelente elección para desconectar y disfrutar de la naturaleza y los múltiples pueblos con encanto que ofrece la zona. Trato muy amable y buena cocina. Dispone de cargadores gratuitos para coche eléctrico. Por ponerle un pero: el ruido del sistema de climatización.

Meritxell M.

La reseña que me hubiese gustado leer.

El hotel parece de ensueño, y el lugar sin duda es exclusivo y privilegiado, pero no es oro todo lo que reluce. Esta reseña igual parece estricta, pero estamos hablando de un hotel de 5 estrellas, donde en un fin de semanas y siendo austeros, te gastas 1.000€. Por lo que esperas una calidad y servicio acorde, y no fue así.

La habitación: lo mejor las vistas, muy bonitas. El tamaño bien, todo nuevo. La cama, ñe, pequeña y cómoda para pasar un par de noches, no más. Lo peor, las paredes son de papel, puedes escuchar a tu vecino de habitación y enterarte de toda su vida. Nos despertó temprano ambos días, algo que si vas a descansar con tu pareja, no te gusta. Como dato, no hay tele, te dejan una tablet.

Spa: Lo mejor es que los turnos son en pareja y lo dejan solo para vosotros. Lo mejorable: la limpieza, la piscina estab sucia, suelo y paredes. El suelo lleno de agua, durante nuestra sesión entraron a limpiar, lo que rompe el momento de relax. Entraron unas 3 veces mientras estábamos allí. El spa es pequeño pero coqueto, todo nuevo, aunque le faltaba jacuzzi y algo de opción de frio. No vale lo que te piden, por lo que si te gusta un buen spa, no vayas, vas a acabar muy decepcionado.
El masaje, bien, sin más, pero por una cuarta parte del precio tienes ese masaje relajante. Muy decepcionados calidad - precio.

La cena y comida: te recomiendo que comas y no cenes. Las vistas son muy bonitas pero de noche está todo oscuro. Por el precio que vale la cena, en cualquier restaurante de Valderrobles vas a estar mucho mejor. La comida está muy buena, pero creo que el precio es excesivo. Comimos en la Farga en San mateu mejor por la mitad de precio.

Servicio: el servicio es amable, pero si has ido a hoteles de 5 estrellas te darás cuenta de que parecen nuevos e inexpertos, no había nadie senior gestionando problemas. La camarera por ejemplo no sabia recomendarnoa un plato o vino, en los postres nos tuvo que enseñar la foto para que entendieramos qué era.
En recepción nos cancelaron el paseo a caballo sin darnos alternativa. Quisimos cancelar el spa y nos pidieron un recargo, le pedimos revisarlo y nos dijeron que en 30min nos confirmaban, todavia estoy esperando su llamada. Llamé yo y hicimos el spa, del cual me arrepiento, por que no nos cobraran el recargo.

Al irnos nos regalaron una botella de vino lo cual me pareció un detalle muy bonito.

En resumen, y aunque no te duela gastarte el dinero, el hotel todavía tiene que mejorar muchas cosas para dar la calidad y servicio de un hotel de 5 estrellas.
Yo lo reservé para mi décimo aniversario con mi marido, y aunque no nos llevamos un mal recuerdo, me ha quedado la espinita de que con ese dinero hubiese podido haber organizado algo mejor.